La noticia puede no caer bien al simpatizante de Independiente ya que Delfino tiene un antecedente no tan grato en el historial de Independiente aquella noche en el Libertadores de América por el Clausura 2011, frente a Lanús, cuando un pelotazo de Julián Velázquez le dejó el ojo en compota .
No sólo eso sino que evidentemente, aquel suceso le perjudicó la visión
(literal y metafóricamente) ya que el colegiado no vio dos penales
claros a Parra y decantó varios fallos hacia el conjunto granate.
Lógicamente, ese partido significó una derrota para el Rojo, y el
hincha no se olvida, esa noche hirvió la caldera.
El domingo, Delfino volverá a dirigir ambos equipos entre si, por segunda vez en su carrera. El referee nacido en Ramos Mejía
no tiene gratos recuerdos para el común de la gente. Lo dirigió en
cuatro ocasiones: Una victoria, un empate y dos derrotas. Las dos
derrotas fueron la de Lanús y la del Clásico con Racing (2-0) en el Torneo Incial. Y el empate es aquel contra Quilmes también en el TI 2012 cuando igualaron 1-1 en el Libertadores de América, de flojo arbitraje.
Muchos no sólo los del rojo tienen la sangre en el ojo por los arbitrajes. Con tantas suspicacias y polémicas, esperemos que Delfino tenga un arbitraje sobrio como en La Bombonera y no como las últimas veces que ha dirigido a Independiente.
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